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Despedida del curso 2019-2020

Como todos sabemos, ya está finalizando el curso 2019-2020. Un curso atípico, excepcional, inédito, inaudito debido a una devastadora pandemia que ninguno de nosotros, ni vosotros ni yo, hemos conocido ni vivido con antelación.
Para despedir este año académico tan especial y diferente, me gustaría transmitiros a través de esta plataforma digital un doble mensaje: DESEOS OPTIMISTAS + AMOR.

En primer lugar, os copio un poema que tuve la gran fortuna de leer en los inicios de mi formación como docente por iniciativa de uno de los profesores que más me inspiraron en aquellos momentos. Del mismo modo que él consiguió conmigo, espero que os motive e ilusione, que os anime a disfrutar de la vida en su verdadera sencillez, valorando cada pequeño detalle y cada diminuta alegría, cada incontenible risa y cada acongojante tristeza, cada aparentemente inalcanzable reto y cada exultante logro, cada realidad de nuestro mundo (sea de la índole que sea), cada sorprendente descubrimiento y cada bondadosa o insignificante acción, cada maravillosa persona de nuestro entorno y cada emoción vivida o sentida junto a ella, o en la más reconfortante soledad. Únicamente de esa manera se alcanza la auténtica felicidad. 
Os deseo lo más bonito del mundo, porque no merecéis menos. Carpe diem, hoy y siempre.

"TE DESEO" (Sergio Jockyman)
Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes,
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así, 
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no queda más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos, 
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esa manera 
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: "Esto es mío",
solo para que quede claro
quién es el duelo de quién.

Te deseo también 
que ninguna de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que,
siendo hombre, tengas una buena mujer,
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,      [Yo añado: "o siendo lo que quieras ser,
                                                                             que tengas una buena persona"]
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.


En segundo lugar, como clausura (¿por el momento?) del proyecto "Cuentos 'virales'", aquí os dejo el vídeo del décimo y último cuento de esta primera temporada. En la conclusión que suelo realizar al final, explico el motivo de la elección de este cuento. Os adelanto que mi principal pretensión es lanzaros el mensaje más cariñoso y amoroso posible del mundo mundial :)