Se aproximaba la noche más importante para todos los niños de Petrer, la noche de Halloween. Todos los alumnos de 1º de la ESO estaban desesperados por salir con sus amigos. En cambio, sus padres, no tanto, ya que la tormenta anunciada en el telediario de las mañanas no les causaba muy buena sensación. ¡Ringgggggg!, el timbre sonaba al mismo tiempo que todos los alumnos armaban escándalo en el instituto. Había gente quedando para la noche, para llevar el mismo disfraz, incluso para hacer travesuras...
Llegada la noche se reunieron en el punto acordado, el parque de las Chimeneas. "Cambio de planes", dijeron todos. "Nos piramos al 9 de octubre, dicen que mola más". Pero Ainhoa, Mireya y Noa se negaron. "¡No!", contestaron las tres. Seguidamente todos se fueron y las dejaron solas. "Chicas, no pasa nada, estaremos bien solas, no nos hacen falta", dijo Ainhoa. "Tienes razón", dijeron Noa y Mireya. Pasaron un buen rato pidiendo caramelos, pero como les advirtieron sus padres, empezó a tronar y diluviar como nunca antes habían visto en sus vidas. La tormenta era tan tenebrosa y fuerte que tuvieron que refugiarse en un portal y allí esperaron a que pasara todo.
Sin darse cuenta, se quedaron dormidas y al despertar Ainhoa se había quedado completamente sola. Todo estaba mojado, así que se fue a su casa rápidamente, porque vivía muy cerca del parque. Tocó al timbre y no obtuvo respuesta. Extrañada, aprovechó que alguien abría el portal y subió a su casa. Una vez en la puerta, tocó de nuevo con más fuerza. Finalmente, le abrió una niña que no había visto en su vida.
- ¿Y tú quién eres? - le preguntó Ainhoa a la extraña que tenía ante sus ojos.
- ¿Yo? Yo vivo aquí desde hace 7 años, ¿quién eres tú? - dijo la niña.
- ¿Cómo que quién soy yo? - Ainhoa no daba crédito a lo que estaba pasando.
Asustada, salió corriendo del edificio y fue a buscar un periódico al 24 hora de abajo. Cuando entró y se acercó a las revistas y periódicos, vio con sorpresa que la fecha que marcaba era 31 de octubre de 2025. ¡Habían pasado 7 años desde que salió de su casa y ahora ni siquiera su familia vivía en ella! Llorando, volvió al portal donde se había quedado dormida con la esperanza de que algo mágico, otra tormenta quizás, volviera a ocurrir. Pero tras varias horas llorando desconsolada, comprendió que la noche de Halloween no había que tomársela a broma...
[Narración con título dado. Realizado por Blanca Poveda Ruiz, 1ºB, Curso 2018/2019]
