Érase una vez en "Peluchelandia"...
El alcalde Osito empezó a ordenar a los "polipingüinos" que dijeran a todo el mundo que debían estar en el ayuntamiento a las 22:00 horas para una noticia importante. Les contó que una profecía decía que "Peluchelandia" se iba a destruir el día posterior al día siguiente a las 10:00 horas. Entonces al día siguiente a las 10:00h Dragoncete le dijo a su madre al despertarle que lo dejara dormir 24 horas más, pero entonces su madre dijo que ese tiempo era el único que les quedaba. Su madre se lo explicó todo y Dragoncete se prometió que haría todo lo que no había hecho antes: probó la sopa de tiburón, hizo puenting, escuchó reguetón y vivió para contarlo, hizo pilates y sobrevivió, incluso escuchó trap sin quedarse inconsciente más de 2 horas, y probó el jalapeño más picante que se podía encontrar en el mercado.
Pero el momento llegó.Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
[Texto narrativo de Alejandro Corbí Maestre. 1ºA ESO]
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