A lo largo de la historia, las mujeres se han enfrentado a un sinfín de adversidades en las cuales han sufrido enormemente. Pero han sabido levantarse para reivindicar su importancia en el mundo.
Por muchas luchas que hayan llevado a cabo, la mayoría de mujeres han acabado con heridas profundas por fuera y corazones rotos por dentro. Sin embargo, afortunadamente otras han alcanzado el cumplimiento de los grandes deseos femeninos.
La mujer no solo se come la manzana, también se come el mundo.
Normalmente se habla de los soldados en el ejército, pero no se comenta nada de las verdaderas mujeres guerreras.
Las mujeres deben enfrentarse a numerosas obligaciones tanto dentro como fuera de casa. Bien es verdad que las mujeres, actualmente en nuestro país, están totalmente integradas en el mercado laboral. Otro cantar son las condiciones en las que desempeñan sus oficios... Independientemente de esas labores fuera de casa, dentro del hogar las mujeres se ocupan, en muchos casos y de forma casi exclusiva, de la crianza de los hijos y, además, realizan prácticamente casi todas las tareas domésticas, a partir de un reparto no equitativo de los quehaceres impuesto por la sociedad y la cultura.
Y si aludimos a la sociedad... Las mujeres están acostumbradas a tener miedo a salir a la calle. De hecho, incluso antes de salir de casa han de pararse a pensar en cómo vestirse, pues su indumentaria puede dar pie a otras interpretaciones o situaciones. Las mujeres no van con miedo de qué pensarán, sino de qué pasará.
En síntesis, no nacemos mujeres para morir por serlo. No nacemos para sobrevivir, sino para vivir. Y a lo único a lo que aspiramos es a convivir en plena igualdad y libertad.
[Manifiesto realizado por los alumnos participantes en el 59º Concurso de Jóvenes Talentos de Coca-Cola para 2º ESO: Paula Gómez, Valeria Herraiz, Ainhoa Martínez, Judith Serrano, Maxi López, Lourdes Martínez, Isabel Mollá, Vanessa Soriano]
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