jueves

Retrato de Luna (mi perrita)

Era un día como otro cualquiera, corto o largo según se cuente, pero no sabía que iba a ser tan diferente.

A las nueve de la noche llegó la gran sorpresa, el timbre sonó y al abrir la puerta apareció ese ser maravilloso que alegra mi vida todos los días.

Era de pelo blanco, pequeña muy pequeña, con ojos negros como aceitunas, dos orejas de color canela, joven con solo dos meses de vida y con un rabito pequeño.
Allí estaba encogida, sorprendida, asustada creo, y con miedo por llegar a su nueva familia; era un peluche al que poder acariciar.
Mi hermana y yo solo hacíamos que llorar de alegría al saber que le sueño de nuestras vidas se había cumplido y ella nos miraba interesante a nuestros ojos llenos de lágrimas.

Era tan pequeña que cogía en una mano, tan suave como la lana y tan blanca como la nieve y decidimos llamarle “Luna”.
Un ser maravilloso, nada maligno, que no deja de chupas o, como decimos nosotras, dar besitos, correr y jugar, pero aunque no sepa ladrar la quiero como a nadie más.

Gracias, ”Luna”, por hacer nuestras vidas más felices y llenarlas de momentos maravillosos.
[ Descripción con adjetivos dados, realizada por Paula Gómez Sáiz , 2ºB Curso 2018-2019 ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario