no tenían refugio donde resguardarse ante semejante
tempestad.
Al ver un bar donde protegerse de la lluvia, decidieron entrar y sentarse en una mesa para tomarse un chocolate caliente, que era lo que realmente apetecía con ese frío. Al sentarse en una mesa, uno de los dos chicos, Raúl, sacó un sobre de su bolsillo, donde explicaba que padecía cáncer. Esa misma mañana había ido a por los resultados, y pensó que era el momento adecuado para decírselo a su pareja, Carlos. Carlos, asombrado por la noticia, decidió tragarse las lágrimas y hacerse el fuerte para apoyar a Raúl.
Justo en ese momento la tormenta fue a más…
Aquel momento siempre estará guardado en la memoria de Carlos y Raúl.
Han pasado siete meses y ya luce el sol: Raúl está curado. Como dice el refrán ,”tras la tormenta, siempre llega la calma”,y así es como ha ocurrido en las vidas de Raúl y Carlos.
Al ver un bar donde protegerse de la lluvia, decidieron entrar y sentarse en una mesa para tomarse un chocolate caliente, que era lo que realmente apetecía con ese frío. Al sentarse en una mesa, uno de los dos chicos, Raúl, sacó un sobre de su bolsillo, donde explicaba que padecía cáncer. Esa misma mañana había ido a por los resultados, y pensó que era el momento adecuado para decírselo a su pareja, Carlos. Carlos, asombrado por la noticia, decidió tragarse las lágrimas y hacerse el fuerte para apoyar a Raúl.
Justo en ese momento la tormenta fue a más…
Aquel momento siempre estará guardado en la memoria de Carlos y Raúl.
Han pasado siete meses y ya luce el sol: Raúl está curado. Como dice el refrán ,”tras la tormenta, siempre llega la calma”,y así es como ha ocurrido en las vidas de Raúl y Carlos.
[Narración con título dado. Realizado por Alma Riquelme Felipe, 1ºB. Curso 2018/2019]
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