"El asesinato de la profesora de Lengua", por Íker R.

15 de mayo, 13 horas 46 minutos 31 segundos, digo 32, o 33, en fin. Llevo más de medio día aquí y nadie ha venido a llorarme. Por cierto, estoy en un ataúd en medio del velatorio , ya que ayer por la tarde fue el día de mi muerte , de mi adiós. Os voy a contar cómo pasó.

Soy, o era, o soy Mª Cedocomia Fernández López, y soy profesora de Lengua en un colegio asqueroso, lleno de niños y niñas asquerosos. Ellos me describen como bipolar, sí, y pija, que no soy para... ¡Ay, un bicho, fuera! Lo que sí que soy es delgada y alta, además de que tengo unos ojos saltones y una sonrisa un tanto diabólica. Me gusta mi pelo rapado de un lado y mi flequillo. Siempre voy vestida de rojo y llevo un pequeño sombrero.

Todo empezó ayer por la mañana, cuando terminé de dar clase en 1ºB y me disponía a tomarme mi tostada en la sala de profesores. Al llegar, mis compañeros estaban ya almorzando. Yo fui a sentarme, pero un terrible estruendo me interrumpió. Era mi hermana, que había pegado un portazo al entrar a la sala de profesores. No me dio tiempo ni a preguntarle cuando me cogió del brazo y me llevó, a rastras, a la clase de 3ºA, que en ese momento estaba vacía.

Una vez allí le dije:

-Ricarda Fernández López, ¿cómo se te ocurre sacarme, por la fuerza, del lugar más respetado del centro? 
Ella sonrió de una manera muy forzada y luego empezó a lanzarme cosas como libros, tizas, lápices, etc. Mientras, me lo contaba todo.

-Hoy al entrar a clase de 2ºC, ni me han saludado. Dicen que soy una bruja porque siempre les mando fichas y que tú eres mejor que yo.

Para el que no lo sepa, mi hermana es la profesora de Mates y siempre me ha tenido celos porque soy más quería que ella. Yo la interrumpí:

-Es que es verdad.

En ese momento sacó su tiza envenenada con veneno de garrapata. La retiró del bolsillo con un pañuelo y me la tiró. Yo grité: “¡noooo!” Y,  vaya con mi suerte, que me entró en la boca.

Mientras me atragantada, vi que uno de mis alumnos observaba la escena.

No sé lo que pasará, si mi alumno lo contará o si no. La verdad es que no me desagrada estar aquí. ¡Uy! Me voy, que llega mi entierro. Adiós.

Mª Cedocomia

[Redacción realizada por Íker Rodríguez, 1º ESO A]