"El asesinato de la profesora de lengua", por Silvia

¡Hola! Me llamo Braian Fernández y me encantan los tatuajes, de hecho llevo todo el cuerpo lleno
de ellos. Soy policía secreta, alto y fuerte. De pequeño estaba un poco apartado de los demás niños,
porque no soy como todos, soy de raza gitana. Ahora os voy a contar una historia que me sucedió
hace 3 meses. 

Estaba un día en la comisaría de policía, cuando Jake, mi jefe, me anunció que tenía una misión para
mí. Pero no era una misión cualquiera, era peligrosa y difícil. Trataba de intentar integrarse en una
banda gitana de traficantes de droga (como soy gitano, tenía más posibilidades) y descubrir quién era el
jefe o jefa para arrestarlo/la, y acepté encantado. ¡Me gustan esos rollos! Jake me dijo que mi misión
comenzaría el próximo viernes, y como aún me quedaba una semana, se me ocurrió un plan alucinante…

Cuando llegó el viernes, comencé a realizar mi magnífico plan. Lo primero que hice fue ir a una
discoteca, donde conocí a un chico que trabajaba en “la banda de traficantes de droga” (era justo lo que
necesitaba).

Estuvimos hablando y, para que mi plan funcionara, me comportaba como él, mal, metiéndome en
líos… En fin, que la liamos un poco.

Justo antes de irme, Cristóbal, que era como se llamaba el “amigo” que acababa de conocer, me dijo
que si quería meterme en una banda de traficantes en la que él trabajaba y, ¡como no!, le dije que sí.
Mi plan estaba funcionando a la perfección. Una vez en la banda, fui investigando e investigando
hasta que descubrí que la jefa del clan era mi antigua profesora de Lengua. ¡No me lo podía creer!
Ella, tan buena y maja, ahora va y, aparte de ser jefa, ¡le da drogas a algunos de sus alumnos!

Hablé con ella para ver qué sucedía y todo eso, pero la cosa se complicó un poco, porque ¿Sabes
qué me dijo?

-Y ahora que me acuerdo, ¿tú no ibas a ser policía? -Dijo sacando una pistola y apuntándome.

-Sí -dije al mismo tiempo que le disparaba,

¡Pum! ¡Pum! ¡Pum! Unos cuantos tiros y la dejé K.O.

Desde aquel día mantuve el asesinato en secreto, aunque había gente de la banda buscando al culpable.

Al cabo de unos días, estaba viendo las noticias cuando de repente vi a mi “amigo”.

Cristóbal en la tele, lo estaban entrevistando, porque era el hijo de la profesora.

¡Madre mía! ¡Cómo no me he podido dar cuenta! He estado investigando quién era el hijo y ahora
resulta que es Cristóbal, dije en mi mente.

- Ya sé quién es el culpable -oí en la tele- es un pirado nuevo de la bada -afirmó Cristóbal con seguridad.

¡¿Pero cómo lo ha podido saber?! ¡Si no se los he dicho ni a mi almohada!

Bueno, pues resulta que al final la profesora lo estaba grabando todo a escondidas, y cuando Cristóbal
le cogió el móvil, lo vio…

Ahora Cristóbal es el jefe de la banda, y sabe que tiene a la policía detrás de él. Pero hasta que no esté
encarcelado tendré que llevar cuidado, porque busca venganza...

[Redacción realizada por Silvia Andrés García, 1º ESO A]